La aparición de pulgas y garrapatas es frecuente, y aunque no es un problema grave, puede ser molesto para nuestras mascotas.
¿Qué son las pulgas? Son unos insectos diminutos de color marrón que miden unos 2 milímetros, poseen patas adaptadas para poder saltar de un hospedador (mascota) a otro y se alimentan de sangre. No solo puede hacer sufrir a nuestras mascotas, sino también pueden afectarnos a nosotros. Se reproducen a gran velocidad, ya que una hembra puede llegar a poner hasta 25 huevos por día; el ciclo de vida se completa en unos 12 días en condiciones óptimas, especialmente en primavera y verano, cuando el ambiente es cálido y húmedo, aunque podemos encontrar pulgas durante todo el año.
¿Qué son las garrapatas? Son unos insectos que se fijan con su mandíbula a la piel del animal y se alimentan de la sangre que succionan. Estos microorganismos causan una enfermedad grave en el animal infectado que, de no tratarse, puede llegar a tener consecuencias muy graves. Algunas de estas enfermedades transmitidas por garrapatas pueden resultar en la muerte del animal y, además, también pueden transmitirse a las personas. Es necesario que transcurran al menos un par de días desde que la garrapata se ha fijado en la piel del animal antes de que el perro resulte infectado por estos microorganismos. Por lo que si se retira o mata rápidamente la garrapata, ya sea físicamente o utilizando un producto antiparasitario adecuado para parásitos externos (son productos que tienen un efecto repelente o que matan directamente al parásito), esto será suficiente para evitar que la enfermedad llegue a producirse.
- Pipetas: tanto para gatos como para perros, tienen una eficacia de hasta cuatro semanas contra las garrapatas y otros tipos de parásitos. Se aplican en la base de la nuca del animal y la sustancia se absorbe a través de la piel. Dado que ellos no pueden alcanzar esa zona del cuerpo, la sustancia puede desplegar todo su efecto.
- Sprays: los sprays antiparasitarios son muy eficaces. Una vez aplicados, brindan hasta cuatro semanas de protección. Colócalo en un lugar aireado, utilizando guantes y mascarillas.
- Shampoo: darle un buen baño a tu mascota no es un método preventivo, sino más bien, se usa cuando ya están infestados con pulgas. Además su uso prolongado puede ocasionar resequedad del pelo y afectar la piel de la mascota.
- Collares: son otra alternativa para proteger a tus mascotas. Son muy sencillos de colocar alrededor del cuello y son profilácticos frente a los parásitos para prevenir una infestación por estos desagradables insectos. Puede no ser efectivo en las zonas más alejadas al cuello y, tene en cuenta, que cuando bañes a tu mascota y debas volver a colocarle el collar, tomará aproximadamente dos días para que vuelva a ser efectivo.
- Talco: es muy bueno contra pulgas, piojos y garrapatas adultas, pero no tiene efecto en los estadios más jóvenes como pupas y larvas. La principal ventaja de estos productos es que se usan en seco y es una buena opción si vives en un lugar frío o estas pasando por un invierno lluvioso. Se debe usar con mucho cuidado, si entra en contacto con los ojos o la nariz puede causar irritación severa. No debe ser ingerido o inhalado (Hay que tener especial cuidado con gatos y conejos, que son mascotas que tienden a lamerse más que los perros). Se aplica dos o tres veces por semana, si se presenta enrojecimiento de la piel o algún otro inconveniente debes consultar inmediatamente con tu médico veterinario.
- Pastillas: es un comprimido antipulgas que se le da a las mascotas, con sabor a carne para mayor atracción de ellos. Se puede utilizar en mascotas preñadas y en lactancia. Tiene una duración de 3 meses. Tene cuidado al dársela, ya que no deben romperse ni dividirse los comprimidos masticables.
En caso de una infestación parasitaria felina, solo deben utilizarse antiparasitarios indicados también para los gatos. Los antiparasitarios para perros suelen contener el agente activo permetrina, que es nocivo para los gatos y que, en casos extremos, puede ser mortal.