El proceso de envejecimiento y sus consecuencias varían con la raza y estilo de vida del animal.
La mayoría de los gatos son considerados gerontes hacia los 8 a 10 años de edad.
Los efectos abarcan:
- Cálculos dentales, enfermedad periodontal, pérdida de dientes, úlceras bucales, hiperplasia gingival.
- Disfunción hepato pancreática: alteraciones digestivas como anorexia (falta de apetito), vómitos, diarrea y/o defecación infrecuente.
- Incremento del porcentaje de peso corporal representado por grasa.
- Pérdida de la elasticidad cutánea, pelo seco por disfunción de glándulas sebáceas.
- Alteraciones estructurales del corazón y vasos sanguíneos.
- Pérdida del tono y masa muscular, artropatías degenerativas, alteraciones ambulatorias.
- Hiporreactividad a estímulos, alteración de la memoria, reducción auditiva, del gusto y olfato.
- Menor sensibilidad a la sed, reducción de termorregulación, actividad física y tasa metabólica.
Existen tratamientos posibles para gerontes y tratamientos específicos para cada afección.
Hay lesiones que lamentablemente son irreversibles, pero en otros casos es posible mejorar la calidad de vida a través de los tratamientos.
¡Consulta siempre a tu veterinario de confianza!