Si bien hay canes considerados como potencialmente peligrosos, lo cierto es que esto es consecuencia de dueños irresponsables que no satisfacen las necesidades propias de cada raza
Durante siglos esta ha sido la pregunta que más ha rondado sobre las mentes de los entrenadores. Es muy debatido el tema sobre si los perros de raza peligrosa son así por naturaleza o por nuestra crianza, pero gracias a esta sustentable evidencia parece que tenemos una respuesta.
Debemos tener claro que los perros de raza peligrosa son una creación humana. No se tiene información concreta sobre si hay razas o no más peligrosas que las demás.
¿Por qué surge este mito?
Durante el siglo XX, se reportaron numerosos ataques de distintas razas de perros. Los casos más destacados fueron la de los rottweiler, dogos o los pitbulls con sus constantes ataques hacia los seres humanos e incluso otros perros.
Esto ha motivado al abandono de animales durante los últimos 30 años; los dueños de todo el mundo piensan que sus animales no tienen corrección alguna, por lo que acuden a este método por sentir que es la vía fácil, cuando la realidad para ellos es todo lo contrario.
Las personas creen que hay ciertas razas de canes que son más propensas a atacar a las personas y a otros animales. Lo cierto es que las razones por las que un perro es agresivo son variadas. Es cierto que hay especies más corpulentas que otras, pero hay mucho más allá de esto en juego.
Factores como la personalidad del animal, la crianza y su entorno influyen mucho en cómo será el carácter de este. Ninguna raza de perros es naturalmente agresiva, eso hay que tenerlo claro.
Entonces, ¿qué es lo que motiva que los humanos pensemos que sean animales agresivos? La respuesta a esta pregunta está casi en nuestras narices.
La realidad de los perros de raza peligrosa
Los lobos, los ancestros milenarios de los perros no eran agresivos contra nosotros. Somos nosotros los seres humanos quienes hemos hecho despertar este instinto tan primario en ellos.
¿Por qué lo decimos? Porque un perro actúa según le hayamos enseñado; es decir, lo criamos de esa forma. Estos animales aprenden las conductas que nosotros les permitimos.
Durante los primeros años del nuevo milenio llegaron noticias a todo el mundo sobre el ataque del pitbull hacia personas. Noticias como esta aparecen a diario y a partir de esto se les considera peligrosos.
La realidad es que estos perros suelen recibir poco ejercicio del que realmente requieren. Es por esto que desarrollan estas actitudes tan destructivas e indeseadas como la agresión indiscriminada.
Lo mismo sucede con las otras razas: estos animales suelen ser confinados a una vida muy monótona que no satisface las necesidades que precisan en su vida.
Si hay algo en común que une a las razas denominadas como potencialmente peligrosas (PPP) en España, es que son razas pensadas para un trabajo pesado o de caza de presas grandes.
Los doberman y rottweiler son animales de seguridad, que defienden su territorio; los pitbull y ciertos dogos son empleados en la inmovilización de ganado. Aquí observamos otro factor en común: ninguna de estas razas hace la labor para la que fue concebida en la actualidad.
Por suerte, no todo son malas noticias. La agresión es una conducta que se puede corregir, incluso si este lo ha aprendido ya desde grande. Solo basta con brindarle una educación de calidad.
Entrenar a un perro correctamente
No existen perros de raza peligrosa, pues todos los perros pueden volverse peligrosos. Una vez que comprendamos esto, hay que actuar lo más temprano posible para evitar que este sea el camino que dicte su vida.
Según sea la especie del perro, requerirá de ejercicios adecuados a su necesidad física: un paseo corto en las mañanas y la noche no cubre lo que este necesita. Como dueños, nuestra misión es brindarle todo el bienestar al animal, así que es momento de pensar en otras actividades.
Del mismo modo, hay que enseñarles a obedecer sin rechistar, que sepa quién está al mando. Los ejercicios de obediencia son obligatorios para todos los perros de la raza que sean. Existen diversos métodos que aseguran que el entrenamiento sea un éxito.
Cómo último recurso, podemos esterilizar al animal. Está comprobado que el procedimiento ayuda a calmar los impulsos del animal en todos los ámbitos, por lo que le dejará más tranquilo.
Hay mucho que podemos hacer por los perros de raza peligrosa. Solo tenemos que poner de nuestra parte para evitar que estos incidentes sigan sucediendo; la buena educación de nuestras mascotas es una señal de cómo somos como personas.