En esta nota te contamos cuales son los errores más frecuentes entre quienes conviven con felinos en sus hogares.
1-Calmarlo si está a la defensiva (o a la ofensiva)
La agresión es el segundo problema de comportamiento felino más común, según los expertos. Entender lo que los gatos quieren comunicar a través de su lenguaje corporal es esencial para los padres de felinos. Esto les permitirá comprender sus sentimientos y motivaciones. También les ayudará a responder de manera efectiva a problemas de comportamiento como la agresión.
2-Tener plantas en casa (sin valorar su toxicidad)
Algunas de las plantas que son habituales en los hogares pueden resultar tóxicas para los felinos. Son sensibles a la intoxicación por distintas especies, algunas extremadamente tóxicas, como el género Lilium o la Dieffenbachia; aunque son muchas las que en menor grado pueden también resultar perjudiciales.
La Dieffenbachia es una de las plantas de interior más habituales en los hogares, y las especies de Lilium –conocidas popularmente como azucenas o lirios, también son muy frecuentes. De hecho ocupan el quinto lugar en el ranking de las flores más vendidas en el mundo.
3-Darle órdenes
Llamar al orden al gato con palmadas, gritos u otros sonidos estridentes puede tener un efecto poco deseable en el animal. Además de resultar una amenaza para ellos, debido a su sensibilidad auditiva, este tipo de actitudes no funcionan con su carácter.
No responde a las órdenes como lo pueda hacer un perro. La relación que establece con los humanos es más de acostumbramiento o tolerancia. El enfrentamiento, el castigo o chillarles no resultan eficaces con ellos. Lo importante es desarrollar hábitos, respetando sus necesidades.
4-Estimularlo con las manos
Los gatos disfrutan con todos los juegos que simulen la caza, pero es extremadamente importante que no lo hagan con partes de nuestro cuerpo, como las manos, los pies o las piernas. La razón es que pueden desembocar más adelante en un tipo de agresividad muy complicada de solucionar.
Como alternativa funcionan las pelotas, los muñecos que puedan morder o que tienen movimiento propio, o las cañas con un señuelo en el extremo.
5-Darle leche
Por más que lo hayamos visto en muchas películas y que los gatos disfruten del sabor azucarado de la leche, este no es un alimento indicado para ellos. En general no la necesitan una vez superada su fase de lactación, apareciendo en muchos casos intolerancia a la lactosa (con más frecuencia que en los humanos). Es importante señalar que la leche de vaca tiene mucha menos grasa y proteína que la de la gata, y mucha más lactosa, por lo que ni siquiera en cachorros está indicada.