Cómo afrontar una pelea de perros

Saber cómo reaccionar frente a una pelea de perros no es tarea sencilla, ni segura. No existe una regla básica para evitar la confrontación. Cada perro y momento es diferente. Por lo tanto, cuando ese tipo de situaciones sucede, lo primero que debes hacer es mantener la calma.

Para preservar la salud de las mascotas, en este artículo compartimos algunos tips que pueden ser de ayuda cuando se produce una pelea de perros. ¡Toma nota!

¿Se puede impedir una pelea de perros?

Lejos de estar en un ring, una pelea de perros es una cosa muy seria que no debe tomarse a la ligera. Intervenir puede llegar a ser muy peligroso. Sin embargo, es una realidad que si ves a tu pequeño amigo que está siendo atacado por otro can, harás todo lo que esté a tu alcance para que tu mascota no sufra consecuencias.

Más allá de los consejos que aquí podemos dar, es un hecho que por intervenir puedes salir lastimado.

Al comienzo mencionamos que es muy importante que no pierdas la calma y no entres en pánico. Las peleas de perros pueden llegar a ser muy ruidosas y seguramente esta catarata de ladridos puede llevar tus nervios y miedo hasta el extremo.

¿Y si no hay ladridos…? En una pelea de verdad, es probable que no oigas ni rugidos ni ladridos.  Durante un grave ataque de perro, el agresor puede estar tranquilo mientras el perro víctima grita. Algunos canes pueden lanzarse contra los demás. Frente a eso, la víctima tratará de liberarse y escapar, sólo para que el atacante vaya tras él.

En una situación como la anterior, muchos dueños han tratado de intervenir y el resultado ha sido nefasto. Han salido perdiendo y se han visto duramente lastimados.

Tips para tener en cuenta

Una de las formas más seguras de romper una pelea entre perros es con un sonido. Sí, con un sonido agudo que llame la atención de los animales. ¿Se te ocurre alguno? Pues bien, si tienes en tu casa un silbato puedes utilizarlo. Comprobarás que después de que emitas un par de sonidos, los perros, probablemente, dejen de agredirse.

Imaginemos que lo perros están en el jardín y no tienes un silbato a mano. En caso de eso sucediera, busca agua fría y rocía a los perros. Si tienes una manguera o con una cubeta, hazlo sin miedo.

Ni agua, ni silbato. La pelea se produce dentro de la casa. Pues deja caer una manta sobre ellos. Sin duda; esta es una forma segura de detener la pelea.

Otra técnica popular es golpear al pequeño peludo. Pero no lo intentes. No resuelve nada.

¿Y si intervengo? Pues ponerle el cuerpo a las balas, va…,en este caso, el cuerpo a disposición de las bocas de este tipo de animales puede ser hasta mortal. Si lo intentas, agarra la cola de uno de los perros y tira de ella hasta que esté calmado.

¿Y si no resulta…? Puedes intentar agarrar una pierna o la parte superior del dorso.

Después de la pelea…

Una vez que lo lograste, continúa manteniendo la calma y aleja a tu perro del otro animal. Si estás cerca de tu casa, llévalo hasta su interior. Una vez dentro o en un lugar a resguardo comprueba que tu pequeño amigo no ha sufrido graves heridas.

Si notas que el perro tiene heridas profundas y está perdiendo sangre intenta hacer un tabique y llévalo rápidamente a tu veterinario. La idea es que el animal reciba atención inmediata y para eso nada mejor que un especialista. El profesional realizará un examen completo de tu mascota y revisará que todo esté en orden.

Si al intentar separar los perros uno de ellos te ha mordido, debes ir al médico para que te revise la herida. Seguramente, te preguntará si tienes la vacuna contra la rabia. Si no es así te aplicará una dosis que a las dos semanas debes reforzar. De igual forma, desinfectará cada una de las heridas que presentes.

Finalmente, no olvides: una de las mejores formas de evitar las peleas, sobre todo callejeras, es llevando a tu perro con collar y correa. De esa manera, puedes tener más control sobre tu pequeño amigo.