6 mitos sobre los gatos

Son misteriosos, silenciosos e independientes. Para muchos es considerado como la mascota ideal y un compañero con todas las letras. En este artículo te contaremos algunos mitos sobre los gatos que ningún amante de los animales debería dejar de conocer.

Mitos sobre los gatos

Existen numerosos tabúes y prejuicios en relación a los felinos, incluso más de lo que ya sucede con los perros. Quizás se deba a que pueden ver en la oscuridad, a que no necesitan de sus dueños tanto como los canes o que tienen un ‘aura’ especial. Estos son algunos de los mitos sobre los gatos que merece la pena conocer:

1. La leche les encanta

Es común relacionar a los gatunos con el consumo de leche, porque les suele gustar y porque creemos que es bueno para su salud. Sin embargo, debemos tener en cuenta que cualquier mamífero, incluidas las personas, no tienen el sistema digestivo preparado para procesar la lactosa después del destete.

¿De dónde surge entonces el mito de que a los gatos hay que darles leche? Resulta que antes una botella de leche tenía una capa espesa de crema en la parte superior, que llamaba la atención de los felinos debido al sabor y aroma. Por eso, aunque tu gatuno se tome la leche del tazón, debes recordar que le es difícil de digerir… y por supuesto no te lo dirá.

2. Siempre caen de pie

Otro de los mitos sobre los gatos que incluso usamos como un paralelismo hacia las personas que tienen suerte o les va bien. La cierto es que todo depende de la altura desde la que caigan, ya que si es demasiada no tendrán tiempo de girar su cuerpo para que las patas toquen primero el piso.

Si bien, a veces es preferible que el animal suba hasta la rama más alta del árbol, porque si cae podrá darse vuelta y no hacerse daño. ¿Sabes a partir de qué momento tienen desarrollada la habilidad de ‘caer de pie’? Desde los 40 días de vida.

3. No les gusta el agua

Si tienes un gato seguro te habrás dado cuenta de que pasa una gran parte del día acicalándose con su lengua y saliva, y es por ello que esta pulcritud se ha confundido con el ‘pánico al agua’. Es verdad que no les encanta mojarse, como sucede con la mayoría de los felinos, pero eso no significa que no sean excelentes nadadores si tuviesen que hacerlo.

4. Son traicioneros

Este es uno de los mitos sobre los gatos más difundidos en todo el mundo y tiene su base, como suele suceder con los prejuicios, en la falta de conocimientos sobre el animal. Se dice que los felinos son traicioneros porque sus garras están escondidas y las pueden sacar en cualquier momento y lugar.

Pero atención porque eso no significa que atacará sin motivos ni ‘a traición’: simplemente se adelanta a los demás en las acciones y tiene varias técnicas de defensa. Además demuestra su descontento y otras emociones a través de sus orejas o cola, así que sólo es cuestión de prestarle más atención.

5. Se llevan mal con los perros

Esa rivalidad entre los canes y los gatunos es más una invención de las personas que la realidad aunque, por supuesto, todo depende de la personalidad de cada animal. No es condición sine qua non que un gato se pelee con un perro, ya que podemos socializarlos desde el primer momento y dejar que se conviertan en mejores amigos.

Hay miles de casos en los cuales ambas mascotas duermen juntos, juegan en el jardín o se cuidan uno al otro si están enfermos o son ancianos. Lo que sí es cierto es que si un gato corre delante del perro es probable que active cierta conducta en el canino y lo quiera perseguir, pero de ahí a ser rivales hay una gran diferencia.

6. No pueden estar con una embarazada

Por último, uno de los mitos sobre los gatos que es oportuno desterrar, porque solo es verdadero en ciertos casos, cuando el animal no está vacunado o está enfermo. La toxoplasmosis es una enfermedad causada por un parásito que se transmite a través de las heces de un gatuno infectado, aunque también está presenten la carne cruda o en las frutas y verduras mal lavadas.