¿Realmente son peligrosos los perros Pitbull?

La educación y el uso que se ha hecho de los ejemplares de esta raza podría influir en el carácter y comportamiento de los perros pitbull

Los pitbull y otras razas de similares características se han ganado la fama de ser agresivos. Por eso, se las ha incluido en un grupo denominado ‘razas potencialmente peligrosas’. ¿Qué hay de cierto en esta afirmación? ¿Son realmente peligrosos los perros pitbull? Veamos.

Perros pitbull, ¿encierran algún peligro?

Ha habido muchos debates, y los sigue habiendo, sobre si los perros pitbull son peligrosos por naturaleza o por educación. ¿Por qué entonces se han ganado la fama de agresivos estos perros?

Pues bien, en primer lugar porque cuando apareció esta raza de can se usaron para peleas y apuestas, lo cual conllevaba una educación agresiva que, como era de esperar, se reflejaría en su comportamiento a lo largo de su vida y, por tanto, podría transferir a sus descendientes de manera genética.
Esto no significa que todos los perros pitbull lleven genes agresivos en su sangre ni mucho menos, pero desde que nacen ya están catalogados como raza potencialmente peligrosa.

Otro de los factores que ha influido en esta catalogación es sin duda el hecho de que se relaciona a esta raza con la agresividad y el peligro. Por tanto, buena parte de los pitbull se educan para ser canes de pelea o para ser perros guardianes de grandes fincas, por si entra un intruso. Y de nuevo comienza un círculo vicioso.

Estudios científicos han demostrado que, si no hay una educación agresiva de por medio, el carácter natural de los perros pitbull es muy tranquilo y amigable, mientras que hay otros perros como los chihuahuas que con muy salvajes y neuróticos, aunque parece que el tamaño influye en no verlos como una amenaza.

Según Everardo Becerra, veterinario de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, los dueños de este tipo de perros forman una parte crucial en su desarrollo y temperamento de estos. Y que si bien los perros pitbull son temperamentales y pueden reaccionar de forma más brusca ante ciertas situaciones, esto no significa que sean perros agresivos.

¿Se puede evitar que los perros pitbull sean agresivos?

Sí, se puede. Aunque muchos afirman que parte de su agresividad va en los genes, hay quienes creen que, si esto fuera así, estos genes se podrían ‘modificar‘ combatiéndolos con actos bondadosos desde la infancia.
La Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad Animal afirma que las experiencias positivas pueden hacer que, si en realidad existen genes que influyan en la agresividad de los perros, estos podrían no despertarse nunca. Este es su comentario textual:

“Experiencias positivas en los primeros años de vida del perro, como la socialización, son consideradas clave para prevenir las tendencias agresivas en los perros. Los cachorros tienden a jugar e intercomunicarse con otros perros, personas y especies, algo que les quedará en la mente toda su vida”.

El comentario sigue diciendo:

“Los perros pitbull son más reactivos en cuanto a emociones que perciben, pero como todo perro, si se le guía de la manera correcta, será como otro perro cualquiera. La raza no determina la agresividad de un ejemplar, pero cada uno puede tener temperamentos distintos”.
¿Donde está la clave entonces? Pues bien, la clave reside en educar a un perro sumiso que sepa interactuar con otros animales y otras personas, y que sepa cuál es el lugar que debe ocupar en el hogar.
Es cierto que ha habido muchas noticias sobre ataques de perros pitbull, pero también hay otros muchos de esta raza que viven tranquilamente con sus dueños siendo cariñosos y amigables con la familia y con otros. Por tanto, lo importante es educarlos de manera adecuada: incluso habría que acudir a un adiestrador profesional si fuera necesario. 

¿Los perros pitbull llevan la agresividad en los genes?


Bueno, hay quienes afirman que sí y quienes afirman que no. Sea como sea, estos perros no son tan diferentes de otros: dependiendo del ejemplar que escojas, tendrá un carácter u otro. Al final es como una lotería, ¿no?