Ya sea por instinto o por el vínculo forjado entre dueño y mascota, los perros nos siguen a todas partes.
Nuestras mascotas son nuestras compañeras y, en muchas ocasiones, nuestras sombras. Detrás de este comportamiento existen una serie de razones difíciles de entender para muchos dueños. Descubre por qué los perros nos siguen a todas partes.
Un comportamiento científicamente explicable
Ya te resulte un hábito encantador o frustrante, lo cierto es que los perros nos siguen a todas partes desde que el hombre consiguió domesticar al lobo. De hecho, es poco probable que este comportamiento llegue a cambiar pese a los miles de años de evolución que llevan a sus espaldas.
A pesar de esto, si logramos comprender hasta qué punto los perros nos siguen a todas partes de forma natural, puede que este molesto hábito deje de parecernos irritante para llegar a convertirse en una parte más de nuestro día a día con nuestro fiel compañero.
• El denominado imprinting o proceso de impronta es un fenómeno observado inicialmente por el científico austriaco Konrad Lorenz. En un primer momento, constató que las crías de ciertos animales detectaban al nacer una figura materna, independientemente de que se tratara de su madre o de un cuidador, al que identificaban como proveedor de cuidados y alimentos, y al que seguían constantemente a cualquier parte. Este apego inicial podía llegar a modificar hasta su conducta posterior. En el caso de los perros, este proceso de impronta se da durante las primeras 12 semanas de vida.
• Mediante un adiestramiento basado en recompensas y caricias, los dueños pueden llegar a formar un vínculo con sus mascotas y conseguir que les sigan automáticamente a cualquier lugar. Si tu perro te identifica como a una fuente de comida y diversión, es probable que nunca quiera separarse de ti. A pesar de esto, cada animal tiene una personalidad distinta y los niveles de dependencia pueden variar enormemente de una mascota a otra.
• Siguiendo el hilo de la personalidad canina, debemos comentar que hay ciertos perros que viven muy cómodamente entre humanos y que se sienten muy apegados a sus dueños. Algunos pueden llegar a experimentar hasta ansiedad por separación si su dueño se ausenta de casa durante demasiado tiempo. Esta dependencia puede llegar a ser insana si no se controla, por lo que se recomienda recurrir a los servicios de un etólogo canino o de un adiestrador si la ansiedad por separación empieza a ser un problema en vuestra relación. Pese a esto, también hay perros muy independientes que disfrutan de la vida casera sin ninguna queja.
¿Nos beneficia realmente este tipo de conducta?
Algunos dueños dicen estar hartos de tener una sombra adicional que está pendiente de todos sus movimientos y que requiere estímulos y cariño constantes. Para algunos, sin embargo, uno de los beneficios de tener una mascota estriba en tener la compañía de una criatura fiel y cariñosa que se alegre cada vez que lleguen a casa del trabajo.
Cada dueño y cada animal disfrutan de una relación única e inimitable por la que ambos tendrán que definir los límites de su zona de confort para estar completamente a gusto con el otro. En cualquier caso, si tu perro está feliz contigo y prefiere seguirte a todas partes, es probable que los dos estén disfrutando de una bonita relación de amistad que les durará toda la vida.