Si tienes un gato sabrás de sobra que pasa gran parte del día acicalándose. ¿Por qué hace esto y por qué debemos permitírselo?
El acicalado o acicalamiento en el reino animal comprende diversas prácticas que los animales llevan a cabo naturalmente para higienizar su propio cuerpo.
Aunque muchas especies se acicalan, el acicalamiento del gato es especialmente reconocido y llamativo. Por ello, a continuación explicaremos mejor de qué se trata el acicalado y por qué es tan importante para nuestros mininos.
¿Qué es el acicalamiento o acicalado?
Los animales silvestres deben estar física y mentalmente preparados para sobrevivir en la naturaleza por su propia cuenta. Algunas especies se reúnen en grupos con esta finalidad, mientras otras prefieren una vida solitaria.
Además de conseguir alimentos, encontrar un refugio y defenderse de posibles depredadores, los animales también necesitan mantener ciertos hábitos de higiene para conservar su buena salud. Ello significa no solo limpiar sus pelos y su piel de impurezas, sino también evitar que parásitos se acumulen en su cuerpo.
En la mayoría de las especies, el acicalamiento consiste en actividades instintivas. No obstante, algunos animales superiores pueden adquirir el hábito de acicalarse para beneficiar su salud y bienestar.
El ser humano, por ejemplo, no se acicala solo por instinto, habiendo desarrollado herramientas, terapias y productos para reforzar su higiene. Además, las personas ya no se acicalan solo por la necesidad de mantener su buena salud, sino también para mejorar su apariencia, autoestima e interacción social.
¿Para qué se acicalan los animales?
El acicalamiento del gato y demás animales cumple diferentes funciones que están asociadas directa o indirectamente a su supervivencia. Es decir, el hábito de acicalarse influye, en mayor o en menor medida, en la continuidad de las especies en nuestra planeta.
Estos son los principales motivos porque los animales se acicalan:
- Quitar impurezas y suciedades de su piel y de sus pelos, para preservar su belleza y buena salud.
- Eliminar parásitos externos u otros agentes patógenos, evitando así déficit nutricional, infecciones y demás enfermedades.
- Mantener en óptimo estado el pelaje que reviste y protege a su cuerpo de la intemperie y otras amenazas del exterior.
- Conservar su buen aspecto para atraer a las hembras durante la época de apareamiento. Muchas especies también se impregnan feromonas a través del acicalamiento para atraer a sus parejas.
- Algunos animales se acicalan para liberar sustancias malolientes o tóxicas que actúan como un mecanismo de defensa, ahuyentando los depredadores.
- Las aves también se acicalan para preservar sus plumas en condiciones óptimas para el vuelo.
- Gran parte de los insectos acicalan regularmente su cuerpo, en especial sus antenas para mantener su sentido de orientación y su capacidad de vuelo.
- En algunos animales que viven en grupos, como los monos, el acicalamiento puede cumplir una función social de interacción.
¿Por qué es tan importante el acicalamiento de los gatos?
En primer lugar, debemos comprender que los gatos jamás han sido domesticados como los perros. Simplemente han aprendido a convivir y dividir su territorio de forma pacífica y benéfica con los seres humanos. No obstante, el organismo de un gato sigue estando física y mentalmente preparado para sobrevivir por su propia cuenta.
Por ello, aunque puedan adoptar nuevos hábitos en la rutina hogareña, lo cierto es que los gatos preservan muchos comportamientos instintivos. Uno de ellos es, sin lugar a dudas, su estricta rutina de acicalamiento, que sería un requisito básico para preservar su buena salud en la naturaleza.
El acicalamiento del gato no es solo sobre mantener su cuerpo limpio y libre de parásitos. El hábito de acicalarse es parte de la naturaleza felina; incluso podemos observar como las madres acicalan a sus crías desde muy pequeñas, cuidando y enseñándoles a sobrevivir.
Intentar prohibir que un gato se acicale sería como impedirle ser un gato y expresarse como tal. Por ello, respetar el acicalamiento del gato es aceptar y entender que nuestros mininos tienen su propia personalidad y forma de ser.
La importancia de ayudar a un gato en su acicalamiento
En realidad, no debemos interferir ni mucho menos intentar impedir o interrumpir el acicalado del gato. Simplemente, podemos facilitar su trabajo e impedir que nuestro minino ingiera una gran cantidad de pelos al lamerse para acicalarse.
Con cepillados regulares (o diarios para los gatos de pelo largo), conseguimos eliminar pelos muertos e impurezas. De esta manera, podemos dejar que nuestro gato se acicale tranquilamente, sin preocuparnos por la formación de bolas de pelos en su tracto gastrointestinal.